¡Qué rápido se nos ha pasado el XIV Encontro de Embarcaciones Tradicionales de Galicia celebrado en A Guarda el pasado fin de semana! Demasiado corta, aunque intensa, esta singladura que nos deja muchos recuerdos y nuevas experiencias.
La izada de velas del jueves dio el pistoletazo de salida a un programa lleno de actividades culturales, actuaciones musicales y navegación.
Las gamelas, las dornas, los galeones, las traineras, las lanchas xeiteiras y poveiras, etc. no dejaron de entrar y salir en el característico puerto de A Guarda. Desde sus muros se asomaban los curiosos para contemplar la espectacular estampa de la navegación a vela en aguas del Atlántico. En Bluscus hemos tenido el privilegio de estar en ambos lados: el de la tripulación, navegando en las dornas Meca y Surfeira; y el de los curiosos, fotografiando sin parar cada momento.
Decenas de embarcaciones tradicionales se reunieron en el puerto de A Guarda demostrando las capacidades y potencialidades que estos barcos tienen todavía en nuestros tiempos. Representantes de todo el litoral gallego se pasearon por la villa y navegaron el mar guardés en una auténtica fiesta del patrimonio marítimo. Pero tampoco se quisieron perder el evento representantes de Euskadi, Mallorca, Portugal e Irlanda.
Los vascos estuvieron presentes promocionando el Festival marítimo de Pasaia que se celebrará en 2020 y visibilizando su proyecto Albaola así como su embarcación tradicional característica: el batel. A los irlandeses se los pudo ver remar en sus currach y homenajeando a su llegada a Danny Sheehy, su compatriota fallecido hace dos años en la desembocadura del Miño y promotor del proyecto Camino by sea.
En el pabellón del Patrimonio se podía transitar entre la tradición constructiva vasca y la carpintería de ribeira gallega, a través de Agalcari, pasando por los llamativos navíos portugueses. Desde Portugal llegó también el esperado «Fe em Deus», una lancha poveira do alto muy vinculada a A Guarda y la catraia «Santa María dos Anjos».
En diferentes momentos pudimos conocer el proyecto del Museu Maritim de Mallorca de la mano de Albert Forés y la evolución de la artesanía redera al coincidir con Jaume Amengual, también mallorquín. A través de las varias ponencias programadas, recordamos al desaparecido Sancosmeiro con la presentación de la publicación de Gerardo Triñanes y conocimos las tipologías de las embarcaciones avieiras del Tejo. La presentación más esperada era la de la revista Nova Ardentía de la Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial (Culturmar) que ya está en su undécimo número.
Los más pequeños tuvieron también un papel protagonista. En torno a la carpa habilitada para el «Encontro infantil» así como en la playa del Puerto se arremolinaban los niños y niñas empapándose de cultura marinera. No dejaron de pasarse por el fabuloso stand de las rederas de A Guarda donde se atrevieron a coger la aguja y aún les quedó tiempo para la navegación.
Los faluchos de madera, pero también los reciclados con bidones de 200 litros de aceite, fueron una toma de contacto muy fiel a la navegación en embarcaciones tradicionales para los más pequeños.
La embarcación estrella fue la lancha volanteira instalada en el muelle alto. Aunque todavía no esté lista para navegar, su presentación fue la motivación principal en la elección del puerto para la XIV edición del Encontro. La Asociación Piueiro es la responsable de recuperar esta tipología extinta desde principios del siglo XX.
El orgullo guardés se dejó ver en la labor de voluntariado del evento y también en la decoración marinera del comercio local. Las visitas al monte Santa Trega y a las salinas romanas de O Seixal fueron otras de las actividades complementarias imprescindibles junto a la exposición en A Ribeira de las famosas y excepcionales marcas poveiras.
Lo único que lamentamos es el tiempo de espera hasta la celebración, en 2021, del XV Encontro de Embarcacións Tradicionais de Galicia. ¿Cuál será el puerto de acogida? Se admiten apuestas. Lo que está asegurado es que Bluscus continuará estando presente.