El pasado lunes 24 de abril, el equipo Bluscus se fue de visita a la bodega Mar de Frades. ¡Aquí os contamos la experiencia!
Os llevamos a Meis, a pocos kilómetros de la costa pontevedresa, donde está situada una de las bodegas más importantes de la Denominación de Origen Rías Baixas. En pleno corazón del Val do Salnés, el viñedo Mar de Frades ofrece unas vistas increíbles sobre la ría de Arousa.
Paula y Sandra nos acogen empezando por presentarnos la historia de la bodega y de la DO en los modernos locales inaugurados en el 2007. La vela simbólica del barco Mar de Frades nos hace sentir que estamos en el lugar correcto, ¡mariñeiros! De hecho, es uno de nuestros vinos favoritos, ya que conlleva todos los códigos del mar, empezando con el nombre, Mar de Frades, hasta la botella azul que permite distinguirlo claramente y unir de forma concreta el océano y el vino.
Otros puntos por destacar son su “Finca Valiñas”, un Albariño crianza sobre lías y su espumoso Brut Nature. Mar de Frades fue uno de los primeros en elaborar espumosos dentro de las Rías Baixas, los cuales han resultado ser un éxito hasta en el extranjero. Además, la bodega tiene el objetivo de incluir variedades ancestrales en una parcela experimental, y aplicarles las técnicas actuales de viticultura, con el fin de hacer renacer la historia del Val do Salnés.
Ya lo tenéis: la bodega pionera de la zona mezcla vanguardia y tradición, embotellando uno de los vinos más antiguos de la región con diseño moderno y diferenciado, y apostando por la investigación para estar siempre un paso por delante.
Después de dar un paseo entre los viñedos, seguimos la visita entrando en las instalaciones de elaboración del vino. Ahí Paula nos explica todo el proceso de transformación de la uva: pasamos delante de la mesa donde, después de la vendimia, las uvas son cuidadosamente seleccionadas a mano. Seguimos el recorrido de la uva pasando por los maceradores y las prensas.
En la sala de depósitos, nos hacemos pequeños paseando entre los impresionantes contenedores de acero. En proceso de fermentación, ya está naciendo un vino con características Mar de Frades tales como su sabor y frescura, las que comprobamos tomando una copa extraída del propio depósito. Pasamos de lo moderno a lo tradicional entrando en la parte de la bodega de barricas de roble francés en los que el vino permanece al menos seis meses.
Terminamos la jornada en la terraza de la bodega, degustando los vinos Mar de Frades con un aperitivo con mucho sabor a mar. Albariño, ostras, vistas a la ría y aire atlántico: ¡no podía empezar la semana de mejor forma!
Foto de portada: @maisgrelos