Qué ver en
Corcubión

Corcubión está situada al fondo de la ría que lleva su nombre. La villa marinera de Corcubión ofrece una magnífica vista de la estructura, arquitectura y urbanismo tradicional del puerto marinero y pesquero.

Historia y presente de Corcubión

Se trata de uno de los concellos más pequeños de Galicia con tan solo 2 parroquias en su dominio. San Marcos de Corcubión y San Pedro de Redondela. Situado entre las Rías Baixas y la costa de la muerte.

A principios del siglo XIII, cuando la visita desafortunada de los piratas dejó de ser tan abundante, la población local comenzó a asentarse en el litoral de Corcubión, exportando el estilo arquitectónico gótico marinero presente en la iglesia de San Marcos.

La influencia de los condes de Traba en la edad media es notable. Tenían a su disposición un Pazo con planta en forma de L. Posteriormente, la población marinera debía vasallaje a la casa de Altamira. En el siglo XVIII las posesiones del conde de Altamira ascendían a un pequeño pazo y medio centenar de propiedades privadas.

La dieta de los habitantes de Corcubión estaba formada por productos del mar. Se documenta por escrito que el gremio de los mareantes pescaba sardinas y congreo.

Para defender la ensenada de Corcubión de los ataques provenientes del mar se crea el castillo Cardeal, en pareja al castillo del príncipe. Ambas estaban unidas por una cadena que al tensarse impedía el paso a los navíos enemigos.

La presencia de los fomentadores catalanes es notable desde el siglo XIX y supuso un desarrollo económico industrial para la pequeña villa.

En el siglo XIX y XX el desarrollo económico permitió que Corcubión levantara inmuebles de corte modernista como la casa del antiguo juzgado, la casa Miñones o edificaciones burguesas que se encuentran en el paseo de Corcubión.

Corcubión sigue siendo una villa marinera a día de hoy que vive de la pesca y la industria conservera. Su pintoresco casco urbano de corte marinero ofrece un conjunto histórico artístico digno de ver y amparado por la protección del Gobierno.

Qué ver Corcubión

El Camino de Santiago pasa por Corcubión, y hay senderos para pasear, tanto por el monte como por el paseo marítimo que llega desde el puerto hasta pasada la playa de Quenxe.

Cerca de la playa de Quenxe se encuentra el Castillo de Cardenal (foto), de mediados del siglo XVIII, que junto al Castillo del Príncipe al otro lado de la ría, se construyeron para defenderse de ataques enemigos.

También es interesante visitar el faro de Corcubión, en donde hay un mirador desde el cual se ve Finisterre o la isla Lobeira y su faro (foto).

El cuidado casco antiguo de la villa señorial, el aspecto de su paseo marítimo con las casas que dan al Océano, el antiguo puerto pesquero o su emplazamiento entre la montaña y el mar, son varios de los rincones y elementos estéticos que caracterizan Corcubión.

De su Casco urbano, merece la pena mencionar varios edificios monumentales. La iglesia románica de San Marcos (foto), del siglo XII, con reformas posteriores del siglo XV, consta de una nave con capillas barrocas.

La iglesia de Redonda (foto), conserva todavía el ábside y arco triunfal de su primitiva traza románica, del siglo XII.

Entre sus numerosas casonas solariegas y pazos cabe destacar el Pazo de los Condes de Altamira, de finales del siglo XV. A ese mismo siglo pertenece el Fuerte o Castillo del Cardenal.

PLAYAS:

Tan sólo tiene dos playas que destacar, ya que casi toda la costa es rocosa.

Playa de Quenxe: playa de entorno semiurbano. Con base de arena de color blanco y de aguas tranquilas lo que facilita el baño. El puerto deportivo más próximo es Camariñas. Es un lugar habitual de fondeo de embarcaciones deportivas.
Playa de Estorde: playa en entorno urbanizado, en forma de concha con base de arena de color blanco; posee aguas tranquilas que facilitan el baño.

PUERTO: