Existen rincones mágicos en Redondela que nos abren una puerta al pasado y a antiguas tradiciones y leyendas. El Monte Penide Prehistórico es uno de estos lugares. Sin duda conocido por ser el lugar donde se encuentra el banco más bonito del mundo, desde el que podemos disfrutar de unas vistas espectaculares sobre la Ría de Vigo, además esconde en sus entrañas un importante lugar de enterramiento de la época Neolítica.
En este monte podemos ver dólmenes y túmulos que ocultan cámaras funerarias bajo la tierra, conocidas como mámoas. Además, por ser un importante lugar de paso y punto de encuentro de caminantes del pasado, también cuenta con gran número de petroglifos entre los que destacan los de Chan da Cruz, que tienen como peculiaridad que no están orientados hacia los caminos que estos habitantes seguían, sino hacia el lugar donde se concentran estos enterramientos.
Según el camino que elijamos seguir, nos adentramos en el castro de San Esteban de Negros, del que quedan apenas los restos de su foso y parte de su parapeto. Allí nos espera una vista espectacular sobre el valle que forma el río Maceiras, el monte Galleiro y la playa de Cesantes.
Leyenda Moura
No dejan de ser interesantes otros elementos que allí se encuentran, como son las dos bañeras naturales (fruto de la erosión de la piedra) que se utilizaban hasta no hace mucho como parte de rituales de sanación y fertilidad, todos relacionados con los Mouros, una civilización que existe bajo tierra en Galicia. Una sociedad que conoce la magia más antigua de la Tierra y que custodia todos los tesoros que ésta esconde.
A veces salen a la superficie y se mueven entre nosotros, ya que tienen forma humana, aunque pueden adoptar la de cualquier ser vivo que ellos elijan. Resultan relativamente fáciles de distinguir porque son extraordinariamente altos, tienen la piel muy blanca y el pelo rubio muy claro, resultado de no haber estado nunca expuestos a la luz del sol. Sus ojos son de color verde y, si tenemos la suerte de encontrarlos y de poder ofrecerles nuestra ayuda, nos recompensarán con un gran tesoro.
Normalmente es más fácil cruzarse con ellos en la Noche de San Juan.
Se dice que si conseguimos desencantar a una Moura en esta noche mágica, podremos convertirla en humana para desposarla y ella, a cambio, compartirá con nosotros el gran tesoro que custodia. Los hijos que nazcan fruto de esta unión serán completamente humanos.
El resultado siempre es el mismo, pero la forma de llegar a desencantar una Moura varía de unas zonas a otras. Normalmente, para conseguirlo sólo necesitamos un poco de ingenio, pero aquí hay que hacer alarde de una valentía extraordinaria.
La Moura de San Esteban habita bajo el lugar donde se encuentra el castro. De hecho, bajo la croa se encuentra una formación rocosa conocida como la Capela da Preta y que es por donde sale a la superficie por la noche para acostarse con el joven que hubiese elegido en la más grande de estas bañeras, conocida como la Cama da Moura que, a día de hoy, se encuentra parcialmente destruida tras la colocación de una torre de alta tensión en el Monte Penide.
Allí, tras el encuentro amoroso, le ofrece la posibilidad de desencantarla y le explica los pasos que ha de seguir, algo a lo que el joven accede animado por la belleza de este ser y la promesa de una riqueza inmensa.
Habrán de encontrarse tres noches después de haber aceptado el desafío, él sentado en la Silla da Moura, que se asoma al precipicio. La Moura sale de la Capela transformada en una enorme serpiente negra y repta hasta donde se encuentra el joven, por el que empieza a subir rodeando su cuerpo. El joven sabe que debe esperar a estar totalmente rodeado por la serpiente hasta que sus caras queden frente a frente, momento en que este ser monstruoso y temible abrirá sus fauces para descubrir un clavel rojo que él debe arrebatarle usando su propia boca. Una vez tenga el clavel en su poder, la Moura volverá a su forma humana que ya no volverá a abandonar nunca, pues el desencantamiento se ha producido.
A pesar de todos los valientes que se dice que lo han intentado, muy pocos han podido resistir la visión de la serpiente acercarse, mucho menos dejarse abrazar por ella, así que la Moura ahí sigue, aguardando a que un valiente consiga liberarla de su condición mágica.
Pero la Cama da Moura también ha servido para que las parejas que no podían tener hijos hayan por fin visto cumplido su sueño de tener descendencia.
Además, hay una bañera un poco más pequeña en tamaño, conocida como Cama dos Nenos, adonde se llevaban los niños enfermos a los que no se les encontraba cura. En este lugar se los tumbaba en las noches de luna llena animados por la creencia de que la luna influye en nuestros humores internos y los equilibra, de igual forma que influye en las mareas. Se creía que una vez equilibrados los líquidos internos, se restablecería la salud completa.
Sea como sea, el Monte Penide Prehistórico no deja de ser un lugar de lo más interesante para disfrutar de su entorno y sus magníficas vistas.
*Si queréis ver más fotos o tener más información de este entorno arqueológico podéis consultar http://montepenideprehistorico.com/es/index.html