Como todos sabéis, Galicia es un destino peregrino y, desde que en Bluscus os contamos el camino portugués por la costa, hemos sentido el deseo irrefrenable de contaros una historia que tiene mucho que ver, la leyenda del milagro de Bouzas, la concha de vieira como símbolo peregrino.
Según una tradición medieval, cuando los apóstoles fueron enviados a evangelizar, Santiago eligió como destino la Hispania (actuales España y Portugal) empezando su camino en la Gallaecia.
La leyenda del Apóstol Santiago indica que este hizo algunos discípulos. Siete de ellos, que fueron ordenados obispos por San Pedro, continuaron la tarea evangelizadora una vez que Santiago regresó a Jerusalén para encontrarse con María, madre de Jesús de Nazaret.
Pero, ¿cuál fue el motivo de su regreso?
Cuando María ve cerca su muerte, recibe la visita de Jesucristo resucitado. Ella le pide estar rodeada por los apóstoles, que se encontraban dispersos por el mundo. Este le permite que sea ella misma, por medio de aparición milagrosa, quien los avise.
De acuerdo a la tradición cristiana, un 2 de enero, la Virgen María se apareció a Santiago en Zaragoza, dejando como testimonio de su visita una columna de jaspe, hoy día conocida como “el Pilar”.
Sí, si os acabáis de preguntar si la Virgen del Pilar recibe tal nombre por esta leyenda, la respuesta es afirmativa.
El apóstol Santiago y sus discípulos adorando a la Virgen del Pilar – Francisco de Goya (1775-1780)
Santiago muere fuera de Jerusalén y dos de sus discípulos trasladan sus restos de nuevo a la Gallaecia.
En el momento en que el cuerpo del Apóstol Santiago llegaba a las costas gallegas en barca, casualmente, se celebraba en Bouzas una boda entre dos jóvenes. En dicho enlace, unos hombres a caballo practicaban un juego, típico en este tipo de celebraciones, que consistía en arrojar sus lanzas al aire y galopar para recogerla antes de que tocase el suelo.
El caballo del novio, que también participaba, avanzó hacia el mar y se sumergió mientras perseguía la lanza. Los presentes advirtieron cómo desaparecía bajo el mar y se dirigía hacia la embarcación en la que viajaban los restos del Apóstol Santiago. Milagrosamente, el novio y su caballo salieron del agua a la superficie cubiertos de conchas de vieira.
Desde entonces, todo peregrino camino de Compostela lleva en su sombrero y en la capa una concha de vieira en honor al milagro de Bouzas.
Milagro de Bouzas del pintor Giovenale Johanilis de Orvieto (1441)
Tras esto, el barco con los restos del Apóstol Santiago se dirigió hasta Iria Flavia (en Padrón) para ser enterrado.
Curiosidades
1
Unos 800 años después de lo sucedido, un ermitaño le dijo al obispo gallego, que había visto unas luces merodeando sobre un monte deshabitado de la zona. Iniciaron una expedición y hallaron una tumba donde se encontraba un cuerpo decapitado con la cabeza bajo el brazo.
El rey ordenó construir una iglesia encima del cementerio (compositum), origen de la Catedral de Santo Jacob del compositum (actual Santiago de Compostela). Otros sostienen que la palabra Compostela proviene de campus stellae (campo de las estrellas), debido a las luces que brillaban sobre el cementerio.
2
Se desconoce el origen exacto del milagro de Bouzas. Uno de los testimonios más antiguos lo encontramos en una tabla de 1.441 del pintor Giovenale Johanilis de Orvieto, que se conserva en el Museo Cívico de Camerino, Italia.
También está representado en un relieve de la fachada del Tesoro de la catedral compostelana, diseñada en 1.540.
3
La primera referencia escrita conservada aparece en un pergamino de 1.443 del monasterio portugués de Alcobaça. Recogido por el escritor y militar gallego Mauro Castellá en el libro Historia del Apóstol de Iesus Christo Santiago Zebedeo (1.610).
4
El uso que la concha de vieira obtuvo desde el inicio de las peregrinaciones a la ciudad compostelana fue premiar a los caminantes que habían concluido su peregrinación por el Camino de Santiago.
Tradicionalmente a todos los peregrinos que habían llegado a Santiago de Compostela se les entregaba un documento acreditativo (conocida hoy día como “la compostelana”) y una concha de vieira para colocarla en el sombrero o en la capa. Portar la concha de vieira estaba considerado un tributo al Apóstol, indicado en el Códice Calixtino.
Hoy día la concha de vieira ya forma parte del itinerario habitual del peregrino desde el inicio e, incluso, el xacobeo lo usa como símbolo para indicar los diferentes caminos. Por lo que ha perdido su auténtico valor como premio tras la finalización del camino puesto que los peregrinos ya no hacen el viaje de vuelta andando.
La ruta que siguieron los discípulos del Apóstol Santiago se conoce como Ruta traslatio de la que ya os hablamos en Bluscus hace unos meses. Además se realiza la Ruta do Cabaleiro da Cunchas en el mes de agosto.