Muchos de los viajeros que acceden a Galicia, lo hacen pensando en visitar Vigo, y resulta una gran idea, pues pueden condensar lo mejor del turismo gallego en pocos kilómetros. Esta ciudad nació, al igual que la mayoría de sitios costeros, al amparo de las oportunidades de subsistencia que el mar brindaba en la zona. Lo que motivó el asentamiento de poblaciones en el lugar, aún pese a que los primeros vigueses no conocieron la actual ría.
Vamos a repasar nuestras recomendaciones para visitar Vigo:
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Patrimonio histórico y cultural.
La ciudad que conocemos actualmente nació entre murallas. Unas murallas de las que hoy en día existen muy pocos restos, después de que a finales del siglo XIX se comenzaran a derribar por orden municipal para ampliar la ciudad, dando lugar a nuevas calles y a una actividad comercial más amplia. Es a partir de este momento cuando podemos decir que se vislumbran los primeros retazos del Vigo de hoy. Un lugar que esconde un importante patrimonio histórico a su vez bastante desconocido, pero merecedor de la mayor atención.
Este seguimiento cultural se puede hacer de múltiples maneras; accediendo desde la fortaleza del Castro, hasta los restos del castillo de San Sebastián detrás del propio ayuntamiento; paseando por las numerosas calles que conforman el Casco Vello, tanto en su zona alta como en la baja, que conecta directamente con el mar; o visitando múltiples museos como el Marco en la calle Príncipe, el Quiñones de León en el parque de Castrelos, especializado en arte gallego; y por supuesto el Museo del Mar.
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Ría y mar.
Como ciudad de costa, Vigo mantiene una gran relación con el mar. Contando con uno de los puertos más importantes de España, la actividad pesquera ha formado parte de la historia de la ciudad desde sus inicios. Pero esta ría no se caracteriza tan solo por el trabajo que brinda a los vigueses, sino también por sus numerosas playas, con Samil a la cabeza. A estas hay que sumarle uno de los atractivos naturales más importantes del mundo: las islas Cíes, como parte del Parque Nacional Marítimo – Terrestre de las Islas Atlánticas.
Este conjunto de islas forman una protección natural en la boca de la ría de Vigo, y son perfectamente visitables, contando también con playas y rutas interiores tremendamente atractivas. En el otro lado de la ría, hacia el fondo y tras pasar el famoso puente de Rande, se encuentra la ensenada de San Simón, lugar al que llegó el Nautilus de Julio Verne en 20.000 leguas de viaje submarino, y que cuenta con una isla del mismo nombre con mucha historia que contar.
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Entorno natural.
La ciudad también cuenta con numerosos puntos naturales en tierra firme, destacando entre ellos los variados miradores existentes en los montes que la rodean. Los principales para disfrutar de la ría en toda su extensión son el del Castro, en pleno centro de la ciudad y en donde se sitúa la fortaleza de la que ya hemos hablado; y el de A Guía, ante el que se abre la ría en dirección oceánica. Para observar la también impresionante parte interior, el monte Alba-Cepudo o el Vixiador son las mejores alternativas.
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Visitar Vigo durante una celebración.
La historia de Vigo además de cultural, es festiva, y ambas características se entremezclan en algunas de las festividades más celebradas. Entre ellas, quizás la más destacada y representativa sea la fiesta de la Reconquista, que conmemora cada año la expulsión de la ciudad, en 1806, de las tropas napoleónicas. Hoy en día camino de ser catalogada como Fiesta de Interés Turístico Nacional, la Reconquista atrae anualmente a miles de personas hasta las calles más antiguas de la ciudad, convirtiendo Vigo en una auténtica máquina del tiempo. La Brincadeira, hermana pequeña de la anterior, se celebra en la antigua villa de Bouzas el fin de semana siguiente a la Reconquista, conmemorando en este caso la expulsión de los franceses del antiguo concello de Bouzas. Pero también existen festivales como O Marisquiño, dedicado a los deportes extremos y a la cultura urbana, reuniendo a cientos de miles de personas durante los varios días que se realiza.
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Gastronomía y ocio nocturno.
Como no iba a ser menos, Vigo cuenta con numerosos sitios en los que poder degustar los manjares de esta tierra. Y una de esas zonas es el mismo Casco Vello, el cual lleva siendo rehabilitado unos años y hoy en día se ha convirtiendo en la zona predilecta del tapeo y ocio nocturno. Locales de copas y comida gourmet se mezclan con las tradicionales ostras y mariscos de la ría, así como las carnes y los pescados más apetecibles.
A pesar de que en estas razones hemos intentado resumir lo mejor para visitar Vigo, la ciudad guarda más elementos interesantes por descubrir. Por esto, no podemos dejar de invitaros a que vengáis y conozcáis más a fondo todo lo que guarda la que fue una de las ciudades mejor comunicadas del mundo durante más de un siglo. Pues la intención de entradas como esta no es otra que la de servir como punto de partida para descubrir aquello que se desconoce, pero de lo que todavía se puede disfrutar.
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