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la goleta Evangelina, más de 100 años surcando las aguas gallegas

Categorías: Bluscus

Con esta publicación nos adentraremos en la Ría de Arousa, más concretamente fondearemos en el puerto de Rianxo, para conocer y desmenuzar una historia centenaria. La goleta Evangelina Uno es posiblemente una de las embarcaciones tradicionales más antiguas de Galicia todavía a flote. Cierto es que su labor ya no es la misma que en sus orígenes, pero se ha convertido en una auténtica superviviente al siglo XX. Hoy recordamos su historia apoyándonos especialmente en los datos aportados por el investigador Manuel Gago Pérez.

No hay más hermosos caminos que los del mar, que los caminos que suben los salmones y las goletas de antaño…” Álvaro Cunqueiro

¿Goleta o balandro?

En la actualidad, la denominación de goleta responde más al tipo de aparejo con velas cangrejas que al tipo de embarcación propiamente dicho. Al tratarse de un velamen bastante común tiene también muchas variantes. En este caso, la goleta Evangelina Uno respondería al modelo llamado queche, el palo de popa (mesana) es menor que el de proa (trinquete). Este tipo de velas se fueron implantando en las singladuras de cabotaje tanto por su buen manejo para navegar en la dirección del viento como por permitir menos tripulantes a bordo.

El casco de esta embarcación responde a la tipología de balandro, el velero por antonomasia para las rutas entre rías. Su proa es casi vertical o poco lanzada y la popa con forma de rabo de gallo, bastante más atrasada respecto a la línea de flotación y que el Evangelina Uno ya no conserva. Su aparejo habitual era en queche y su tamaño era menor o igual que el de algunos galeones de dos palos. A diferencia del galeón, los balandros solían construirse con mejores materiales y acabados.

Balandro-vs-Galeón

Fuente: Culturmar

Lo cierto es que en la cultura tradicional las terminologías pueden variar dentro de la misma ría o incluso en el mismo pueblo ya que, entre otras cosas, nunca se consideró imprescindible o necesaria. En otras ocasiones, como en el caso que nos ocupa, las tipologías tradicionales gallegas tampoco se corresponden con las de la náutica internacional, donde un balandro es un velero de un sólo palo.

Le Trois Mats: O Freixo, 1912

Barco tradicional ría de Arousa

El día 17 de septiembre de 1912 se registra en 2ª lista (carga y pasaje) un balandro de dos palos que Manuel Lojo Gelpí encarga al carpintero de ribera Manuel Domínguez Lestón en su astillero de O Freixo (Outes). La función de esta embarcación fue la compra de pescado a flote para abastecer a la conservera Lojo S.L. afincada en Palmeira (Ribeira). Por aquel entonces, esta empresa familiar trabajaba casi en exclusiva para Francia cuya marca registrada para la exportación de conservas era Le Trois Mats (Los Tres Mástiles), nombre que recibió también el barco.

No se conservan registros de su casco original, pero si se conoce que viajó a Vigo para que se le colocase un motor de 15 cv. En el año 1936 varía de folio y se matricula en 3ª lista (pesqueros) aunque su labor principal continuó siendo la carga de pescado, principalmente, por las rías de Arousa y Noia desde su puerto base en Palmeira. Ya en 1940 cambia su motor por un Wolf Diesel de segunda mano y 50cv modificándosele también el nombre. Tal y como apunta Gago Pérez, los nombres extranjeros parecían no encajar en ese momento político por lo que lo rebautizaron como Ancla.

goleta ría de Arousa

Goleta Evangelina Uno saliendo del Puerto de Rianxo en agosto de 2022

Las desdichas del Ancla

En 1970 el Ancla dejó de ser práctico para la compra a flote y los hijos del empresario ribeirense Manuel Lojo lo remolcaron, luego de desmontarle el motor, hasta el estero del río Coroño (Boiro). Allí permaneció abandonado hasta que, dos años pues, en 1972, fue rescatado por un vecino de Isorna (Rianxo) que le añadió la caseta de gobierno y un motor Ayón de 32 cv. Al año siguiente, en 1973, ya se registra en Vilagarcía como 4ª lista (servicios de puerto) y comienza su labor como barco arenero en el río Ulla.

En su etapa cargando arena sufre daños importantes en la popa, al reformarla perderá su forma tradicional, en rabo de gallo, por la actual recta en espejo. Esta transformación marca también el comienzo de su declive, un nuevo cambio de propietario y motor (Barreiros diesel de 128 cv) así como la prohibición en 1984 de extraer áridos, su principal actividad. Con todo, entre prórrogas y multas se mantendrá en activo hasta 1986 cuando se volverá a abandonar. En un primer momento se varó en A Bacariza (Rianxo) pero más tarde lo subieron río arriba para dejarlo a la altura de Herbón (Padrón).

Su imponente fasquía consiguió que lo volviesen a rescatar en 1991. Será otro señor de Rianxo quien lo compre y le encargue su acondicionamiento al astillero Catoira asentado en su localidad y regentado por los carpinteros de ribera Collazo-Dieste. Así, en 1994, con 82 años, el balandro Ancla vuelve a la ría que lo vió nacer, la ría de Noia, para trabajar como barco bateeiro en la zona de la Illa da Creba. En este tortuoso camino perdió también las velas y los palos trabajando sólo a motor.

Una deseada restauración: la goleta Evangelina Uno

En 2004 el Ancla vuelve para Rianxo como parte de un lote de dos bateas, la embarcación ya había perdido su utilidad económica y su armador quería deshacerse de él. Su salvador será el empresario Enrique Rial que pone sus ojos en él e insiste en recuperarlo y devolverlo a flote. La ilusión y convicción de su armador fue fundamental para convencer al carpintero de ribeira y obrar el milagro de su rehabilitación. Así, los Astilleros Catoira de los hermanos Collazo-Mosquera se encargan de devolverlo a su estado original.

«Entre o pau e a quilla apareceron moedas da época da botadura, pois era costume colocalas aí. Nós cambiámosllas por outras actuais». Enrique Rial; La Voz de Galicia, 2017.

Los trabajos se realizan durante dos años, manteniendo la estructura conservada y tratando de imitar las hechuras antiguas sin renunciar a la seguridad. Respetando la construcción tradicional, todo fue apuntalado con clavos cuadrados (no puntas) y cavillas destacando también en este sentido los anclajes de la botavara en madera (no metálicos). El forro del casco es de madera de pino, la cubierta de madera de elondo y la quilla, sobrequilla y demás refuerzos fueron reconstruidos en madera de roble. Para el aparejo se contó con el asesoramiento de Manuel Rial, padre del armador y otros dos hombres de Rianxo buenos conocedores de las viejas tradiciones marineras: el señor Berto, marinero, y el señor Manuel Arcos, contramaestre de la Armada en Cartagena.

Así, con un característico color azul, franjas blancas y bordes dorados este balandro rememora el aspecto de los grandes navíos de época. En 2007 se matricula en 7ª lista (ocio) con el nombre de Evangelina Uno como homenaje a la madre de su propietario que lo mantiene a flote como barco de recreo y uso turístico.

Actualmente su patrón y armador es Xoán Silva, quién continúa con la hazaña de mantener, 110 años después, el barco en activo. Si quieres formar parte de esta historia, desde Bluscus te ofrecemos la posibilidad de enrolarte en el Evangelina Uno conociendo la costa, idiosincrasia y gastronomía de la Ría de Arousa.  ¡Te esperamos a bordo de la goleta centenaria!

Xoan Silva - Goleta Evangelina

Recursos consultados y recomendados:

Blanco, Jesús; Guía de las embarcaciones tradicionales gallegas. Edicións Nigra Trea, 2009.

Gago Pérez, Manuel; Un balandro centenario. Blog S.M.S.S.M. para P.E.R., 2013.

O salvagarda dunha goleta centenaria; La Voz de Galicia, 2017.

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