Sí, sí, en las islas Cíes habitan durante todo el año sus ilustres dueñas. Y no me estoy refiriendo a que sus propietarios sean miembros de la realeza poseedores de empresas offshore en Panamá, o ricos empresarios dueños de multinacionales, o famosos actores de Hollywood que no saben dónde invertir su dinero, ni nada que se le parezca. Estoy hablando de sus auténticos habitantes, más importantes, más ilustres y valiosos que todos los anteriores: su fauna avícola.
¿Sabías que la colonia más importante de Europa de gaviota patiamarilla se encuentra en esta isla?
Seguro que te acuerdas de aquellos incautos turistas alemanes, cuya cámara gopro fue “tomada prestada” por una de estas gaviotas. Y es que ¿que mejor guía para mostrarnos las mejores panorámicas de la isla que ellas?
Pero en Cíes nos sólo habitan las gaviotas patiamaríllas sino también otras especies como el cormorán moñudo, objeto de un plan de conservación por tratarse de una especie amenazada en peligro de extinción. Se trata del vertebrado más emblemático del Parque, otorgándole singularidad con respecto a otros parques.
La población que habita en Cíes constituye el 80% de la población ibérica ¡y más del 1% de la población mundial! constituyendo el mayor núcleo reproductor del mundo.
Esta especie se vio seriamente afectado por la marea negra del Prestige pero sobre todo se está viendo muy afectado por la presencia del hombre en la isla. Al cormorán lo reconocerás por su tupé al más puro estilo Elvis Presley o extendiendo sus alas para secarlas al sol cuando se encuentra descansando.
Aunque en menor medida, en Cíes también encontramos otras aves como la gaviota sombría o el paiño europeo. Esta última es difícil de ver pues le gusta la noche. Lo que no es de extrañar pues Cíes está incluida en el programa Starlight como uno de los mejores destinos para ver las estrellas. Una curiosidad, ¿sabes cómo la llamamos los gallegos? Pues “paiño do mal tempo” ¿y sabes por qué? Porque suele acercarse a la costa no sólo para anidar sino cuando azotan los temporales, otros habitantes bastante habituales de nuestras costas.
También aprovechan este entorno privilegiado aves invernales o de paso migratorio como el cormorán grande, el alcatraz, alca común, la pardela balear, que está en peligro crítico de extinción, o el arao común.
Ya en áreas menos marítimas de la isla puedes observar, si esperas con paciencia, algún que otro halcón peregrino, busardo ratonero, o cernícalo.
Y ya sin plumas pero formando también parte de la fauna de Cíes, nos encontramos con una importante colonia de anfibios y reptiles como la salamandra común, el tritón ibérico, el lagarto ocelado o eslizón ibérico. Dentro de los invertebrados destacan entre los gasterópodos el caracol Portugala inchoata y la babosa Geomalacus maculosus, coleópteros o escarabajos entre los que figuran algunos endemismos restringidos a las islas Cíes y zonas próximas, como Stenosis oteroi o Tetramelus. También en este archipiélago se ha descrito recientemente una nueva especie para la ciencia; el escarabajo Ernobius vinolasi, que se encuentra en los bosques costeros de pino marítimo. Y ¿Cómo no? abundantes especies marinas (cetáceos y peces), nutrias, musarañas, ratones, topos, murciélagos y conejos.
Si te gustaría pasar una jornada explorando la fauna en Cíes, haciendo algo distinto a sólo tomar el sol, nosotros tenemos diferentes opciones para visitarla, tanto en verano como en invierno.
Llegados a este punto, me gustaría hablar de ciertos mamíferos introducidos por el hombre que están causando serios daños en la fauna autóctona de la isla, como son el gato y el visón americano escapados de las granjas donde se cría, sobre todo sobre la población de reptiles, aves marinas y pequeños mamíferos.
Hoy en día, y en un afán de proteger toda esta fauna, el Parque nacional de las Islas Atlánticas aspira a formar parte de la Carta Europea de Turismo Sostenible de la Federación EUROPARC. Esta carta es una forma de reconocer las iniciativas de los espacios protegidos para desarrollar y gestionar el turismo de una manera sostenible. Refleja la voluntad de los espacios protegidos, de las partes interesadas locales y de los representantes del sector turístico, como es el caso de Bluscus, de promover el turismo de acuerdo con los principios del desarrollo sostenible. Por ello, teniendo en cuenta que la única forma de llevar a cabo un turismo respetuoso con el medio ambiente es que este conozca de primera mano el valor del mismo, desarrollamos múltiples actividades encaminadas a dar a conocer esa riqueza ecológica con la que contamos.
Como ves, existen razones más que suficientes para visitar la isla no sólo en verano, ¿no crees? Y cuando visites Cíes ya sea para pasar el día, acampar, o disfrutar de sus rutas, en verano o en invierno, no olvides quienes son sus verdaderos dueños, los que hacen que las islas Cíes y en general el Parque nacional de las Islas Atlánticas, sea una auténtica joya a conservar.
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