Cuando nos acercamos a Bouzas enseguida comenzamos a sentir el ambiente en sus bares, sus tabernas, sus restaurantes y, sobre todo, en su paseo marítimo. Pero este barrio de Vigo ofrece mucho más, no es cualquier barrio, hace siglos le fue asignado el título de Villa y lo sigue manteniendo con mucho orgullo. Se trata de un lugar que tiene su propia seña de identidad, que acoge un gran patrimonio vinculado con el mar y se manifiesta en diferentes aspectos. A continuación os relataremos el patrimonio marítimo de la villa de Bouzas.
LA ESENCIA DE BOUZAS ES EL MAR
Si nos remontamos en la historia al siglo XVI, conoceremos que Bouzas gozaba de una importante actividad portuaria, especialmente con el comercio de la sal. Ésto propicia que se establezca como Ayuntamiento manteniendo esta condición hasta su anexión a Vigo en 1904. Como consecuencia de las diferentes etapas de esplendor que ha vivido la villa a lo largo de su historia, posee una gran riqueza arquitectónica en la que debemos destacar su iglesia del s.XVI, construida sobre un promontorio rocoso y antiguamente rodeado de mar.
Sus casas marineras, claro ejemplo de la de arquitectura popular, el Pazo de Lira, los edificios modernistas, racionalistas y regionalistas, destacando sus espectaculares fachadas con luminosas galerías que en algunas ocasiones, nos recuerdan la popa los galeones. Bouzas tiene además grandes villas señoriales en las que participaron prestigiosos arquitectos como Gómez Román, Jenaro de la Fuente o Represas. También debemos mencionar su patrimonio escultórico con el Cruceiro, todo un símbolo para la villa así como algunas obras de artistas como Magariños, Asorey o Camilo Nogueira.
Un paseo por su centro histórico nos permite descubrir muchas curiosidades, por ejemplo el origen del nombre de algunas calles, como la rúa Alfolíes, llamada así por los antiguos almacenes de sal que allí se encontraban, la rúa de Santa Ana, llamada también la calle de las viudas debido a que aquí vivían familias marineras formadas por mujeres que habían perdido a sus maridos en algún naufragio. También nos sorprenden algunos llamadores de puertas como el de las agujas de coser las redes, todo un símbolo del trabajo de las “redeiras” y parte de su patrimonio marítimo. Además destaca su olivo que compite en antigüedad con el del Paseo de Alfonso XII en el centro de Vigo.
A los boucenses les gusta mucho festejar y su calendario está marcado por muchas fechas señaladas: la Fiesta de la empanada, que tiene lugar el día de San Miguel, su patrón, la Festa da Brincadeira, que conmemora la liberación de la Villa frente a los ejércitos de Napoleón. Pero si en Bouzas hay una celebración importante, ésta es sin duda la Fiesta del Santísimo Cristo de los Afligidos, declarada de Interés Turístico de Galicia en 2004. Durante cinco días se desarrollan toda una serie de actividades de carácter religioso, cultural y lúdico especialmente los fuegos artificiales que, cada tercer domingo de julio, animan e iluminan toda la ría de Vigo con un gran espectáculo de luz y sonido.
Los faluchos, verdaderos símbolos de la villa, son pequeñas y sencillas embarcaciones de chapa y madera que nacieron en Bouzas para asistir a los barcos fondeados en la ría. Se cuenta que allá por los años 40 incluso se organizaban regatas entre ellos. En 1991 boucenses de pro recuperaron la tradición. La Asociación de Mariñeiros Artesanais e Deportivos San Miguel de Bouzas se encargan de salvaguardar el patrimonio marítimo, restaurando y navegando en las embarcaciones tradicionales.
Cada Agosto despierta gran expectación un evento: La Ruta Marítima do Cabeleiro das Cunchas en la que, sin tratarse de una competición, participan embarcaciones y diferentes puertos de Galicia y Portugal, recreando la travesía de la Traslatio con la leyenda del Cabaleiro das Cunchas que relaciona la villa con el Apóstol Santiago. La Asociación de Amigos de la Ruta Marítima a Galicia. es la encargada de organizarla. Os recomendamos visitar su web: www.rutamatitimadocabaleiro.com.
FÚTBOL Y VELA
En relación al deporte tiene su propio equipo de fútbol, el Rápido de Bouzas, fundado como club en 1914 en el seno del Liceo Marítimo de Bouzas, del que adopta sus colores amarillo y negro. En Galicia es el segundo equipo de fútbol más antiguo y en él, se formaron figuras importantes que posteriormente participaron en otros equipos. El Liceo Marítimo se fundó a principio de siglo XX, pero la actual ubicación del edificio ha cumplido 50 años. Medio siglo de dedicación a actividades culturales, contribuyendo como testigo y escenario de numerosos acontecimientos, especialmente los relacionados con la Fiesta del Cristo. Una sociedad que desde siempre ha estado entregada en cuerpo y alma al deporte del mar como la vela y el remo.
PATRIMONIO INDUSTRIAL
Pero, ante todo y sobre todo, Bouzas es tierra de armadores y patrones, hombres de mar que desde jóvenes se curtían enfrentándose a él en caladeros tan arriesgados como el Gran Sol, y que según las circunstancias del momento, adaptaban, innovaban y modernizaban sus barcos y técnicas de pesca marcados por su espíritu emprendedor. Jugaron un papel muy importante ciertas familias que, con su esfuerzo y buen hacer, han contribuido desde Bouzas al desarrollo económico del puerto de Vigo durante el siglo XX, dándolo a conocer en todo el mundo con la industria naval, la industria conservera, las máquinas de coser o los efectos navales.
Junto al edificio del mercado se establece, a finales de siglo XIX, la fábrica de anchoado y salazón de Barreras. Este fue el inicio de una época de prosperidad que vendría después, ya que por entonces este lugar era una extensa playa, utilizada como secadero de redes, y donde se establecen talleres de Carpintería de Ribeira. Precisamente en uno de ellos se contruyó el primer barco a vapor en 1890. A principios del siglo XX la zona se fue transformando para dar paso a los astilleros, conserveras, la metalgráfica La Artística y otras naves de factorías vinculadas a estos sectores, convirtiéndose así la avenida Beiramar, en el motor de una gran actividad industrial.
Actualmente se encuentran los astilleros de Barreras, Armón, Cardama, Armada, Freire y Lagos, este último, tras más de 100 años actividad, se ha especializado en construcción y reparación de barcos de madera y embarcaciones de recreo en su tradicional nave que se mantiene como a principios del siglo XX.
En activo continúan las fábricas de conservas Orbé y Cerqueira Pay-Pay y antiguamente también estaban las de Ribas y Alfageme. Esta última aún mantiene un imponente edificio, que no pasa desapercibido y que nos transporta a un pasado en el que los barcos descargaban el pescado en la misma rampa de entrada de la fábrica.
Qué mejor que pasear por las calles de Bouzas acompañada por una boucense para descubrir su patrimonio marítimo mientras sentimos el olor a salitre con el mar siempre presente.
De Bouzas hay mucho que contar, en Bouzas hay mucho que descubrir, Bouzas es más que un barrio.
Foto de portada cedida por Juan Marcet Miramontes.