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El naufragio del Serpent

Categorías: Bluscus

Como os prometimos hace tiempo, aquí os traemos un nuevo episodio de naufragios en Galicia. En un intento por honrar la memoria de los que perdieron la vida en nuestras costas, Bluscus escribirá desde el respeto y cariño un artículo para el blog de cada uno de estos sucesos para que conozcáis de primera mano qué sucedió y las leyendas que giran alrededor de estas tragedias marítimas.

En este caso es el turno del naufragio del buque-escuela inglés Serpent, hundimiento que tuvo lugar en 1890 en Punta Boi y en el que perdieron la vida 172 marineros de los 175 que viajaban. Considerado el hundimiento más emblemático de la Costa da Morte, este naufragio muestra, entre otras cosas, la solidaridad y bondad del pueblo gallego. Sin más preámbulos, os contamos qué sucedió aquel 10 de noviembre en las costas de Camariñas. ¡Estad atentos!

El hundimiento del buque-escuela

Praia do Trece
Praia do Trece- Foto de SantiMB.Photos

El 8 de noviembre de 1890 el Serpent zarpaba de las costas de Plymouth para dirigirse a Sierra Leona, su destino. En el camino hasta este país africano toparon con las embravecidas aguas de la Costa da Morte, y el Serpent jamás llegó hasta Sierra Leona ya que la noche del 10 de noviembre había fuerte tormenta y las aguas del mar chocaban con gran fuerza contra los acantilados y riscos de aquella costa.

En medio de ese bravo mar, el buque no vio la señal luminosa que emitía el Faro del cabo Vilán y sin poder evitarlo chocó contra las traicioneras rocas de Punta Boi que emergían del océano. Angustiado y con mucho miedo en el cuerpo, el capitán ordenó a los tripulantes preparar los lanzacabos pero con la fuerza del mar estos se rompieron como si de papel se tratara y los botes salvavidas fueron arrastrados por la dureza de las olas. Esas mismas olas fueron las que engulleron el barco y lanzaron hasta la playa de la Ensenada de Trece a tres de los 175 tripulantes: Edward Bourton, Frederick Gould, y Onesiphorus Luzón, los supervivientes de esta horrible tragedia.

Faro Cabo Vilán
Faro Cabo Vilán- Foto de José Antonio Cartelle

El primero en vencer al fuerte oleaje fue Luzón. Malherido, comenzó a caminar por el camino que lleva de la playa a la aldea de Xaviña cuando escuchó la voz de Bourton, al que las olas arrastraron milagrosamente hasta la playa. El último de ellos en aparecer fue Gould, que llegó hasta una barraca de carbón en la que dos carabineros le atendieron y curaron una pierna que tenía herida. Los tres consiguieron llegar finalmente a Xaviña, donde los lugareños se desvivieron con ellos dándoles todo tipo de atenciones.

Tras el suceso, el mar estuvo arrastrando durante días cadáveres mutilados a las costas de Camariñas y desde el 11 de Noviembre, un día después del hundimiento, las gentes de zonas cercanas se movilizaron para recuperar todos y cada uno de los cadáveres de marineros que habían perdido la vida ese fatídico día.

Cementerio de los Ingleses
Cementerio de los Ingleses- Foto de SantiMB.Photos

Para cumplir con el deber como cristianos y darles a estos tripulantes un entierro digno, se construyó enfrente del lugar del naufragio el “Cemiterio dos Ingleses”, un lugar construido en honor a estas 172.

Agradecido por este detalle, el Almirantazgo obsequió a personalidades de Xaviña y Camariñas y al propio pueblo con varios regalos. Uno de ellos fue un barómetro que a día de hoy se puede contemplar en la fachada de una casa cercana al puerto de Camariñas.

La otra cara de la tragedia

Alrededor de estos sucesos siempre aparecen leyendas paralelas que hacen pensar si lo que ocurrió fue real. En este caso la otra versión de la historia cuenta que el Gobierno Inglés quería enviar una cuantiosa fortuna para su ejército y nuevos suboficiales que relevaran a los que ya estaban en África del Sur. Como la cifra transportada era muy alta, el Serpent estaría escoltado por otro barco: el Lapwing.

Cuenta la leyenda que los raqueiros ingleses, que tenían contactos en las altas esferas del país, avisaron a los raqueiros gallegos viendo la elevada suma que transportaba el barco y estos últimos consiguieron apagar la luz que debería haber emitido el Faro Vilán para evitar el desastre, por lo que el barco chocó contra las rocas.

Debido a la bravura del mar, ni los raqueiros pudieron acceder hasta los restos del barco y el barco que les escoltaba, el Lapwing , dio la vuelta al ver que el Serpent no venía detrás como estaba previsto.

Suceso de gran importancia en la historia de la navegación en Galicia, cada 10 de noviembre desde hace varios años el Cementerio dos Ingleses de Camariñas acoge un acto en conmemoración de los 172 marineros que perdieron la vida en el hundimiento del buque-escuela inglés Serpent.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo de naufragios de Galicia!

*Foto de portada de Rafael Medina con Licencia Creative Commons 

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