Seguimos teniendo ganas de Vino, por lo que os planteamos acompañarnos hasta Valdeorras. La zona más interior de Galicia, donde nosotros, por nuestro carácter marinero estamos fuera de nuestro ambiente costero, pero donde encontraremos alicientes para disfrutar del enoturismo.
Esta Denominación de Origen abarca los ayuntamientos pertenecientes a la comarca del mismo nombre, salvo A Veiga, que no cuenta con explotaciones. Estos son: A Rúa, Carballeda, Larouco, O Barco, O Bolo, Petín, Rubiá y Vilamartín. Los ríos Sil, Xares y Bibei centran las zonas de producción.
Historia de la DO Valdeorras
El origen de los vinos en Valdeorras camina en paralelo a la historia de la comarca. Esta, al estar en una zona carente de montañas, supuso el paso de las vías romanas de Astorga hacia Galicia en los años del imperio romano. Por tanto fueron los romanos quienes introdujeron las primeras cepas.
En la edad media, el vino de Valdeorras vuelve a cobrar importancia impulsado por la influencia de los grandes monasterios. La construcción del santuario de As Ermidas en el siglo XVII hace aumentar la cantidad de terrenos destinados al cultivo de la vid.
Si bien el impulso definitivo ocurre ya en el siglo XIX con el paso del ferrocarril, el cual trae nuevas variedades y técnicas. Al igual que en otras zonas vinícolas en Galicia, en este siglo la filoxera estuvo a punto de acabar con las plantaciones, pero se erradicó con la quema de las plantaciones afectadas y los injertos de variedades europeas.
Toda esta historia culmina en el siglo XX, cuando en 1945 se crea la denominación de Origen Valdeorras por orden ministerial.
Características de los vinos de Valdeorras
Los vinos de Valdeorras vienen caracterizados por el clima y las variedades que mejor se han adaptado a la variedad de suelos. Éstos pueden ser: graníticos (arenosos), pizarrosos (poco profundos) o sedimentarios y cultivados en terrazas. La comarca constituye una zona climática de carácter continental, pero influenciada por el clima atlántico. Esto aporta condiciones diferentes a otras zonas de Galicia, siendo más seca, con sol y temperatura excelentes y una adecuada pluviosidad.
Las varietales principales serán el Godello para blancos y la Mencía para tintos, pero existen otras muchas; como preferentes también encontramos:
- Blancas: Loureira, Treixadura, Dona Branca, Albariño, Torrontés y Lado.
- Tintas: Brancellao, Merenzao, Sousón, Tempranillo, Caíño tinto, Espadeiro y Ferrón.
Variedades autorizadas serían el Palomino para los blancos y Garnacha tintureira, Grao negro y Mouratón.
Podemos citar como más representativos los monovarietales de Godello y Mencía. Los primeros son blancos afrutados de muy buena estructura en boca y con un 12,5 % de graduación media. Los segundos, son tintos ligeros y también afrutados, con una acidez equilibrada y que nos gustan especialmente para maridar con nuestra cocina marinera.
Bodegas principales en la D.O. Valdeorras
No podemos dejar sin destacar las bodegas principales de la denominación Valdeorras. Empresas pioneras en el cultivo de la variedad Godello como Joaquín Rebolledo o Guitián. Bodegas recientemente premiadas como Godeval, (puesto 75 del top 100 de ‘wine spectator’) o Alán de Val, premiada en la última feira do viño de Valdeorras.
Como veis Valdeorras proporciona caldos de la mejor calidad que provienen de una zona con características climáticas diferentes a las que hemos visto anteriormente en nuestro repaso enológico. Próximamente veréis ampliada esta serie con más referencias al vino, sus denominaciones y al ocio enoturístico.
Foto de cabecera: vinosomoza.com