Continuando con la propuesta enológica que desde Bluscus estamos llevando a cabo, iniciamos con esta entrada una nueva serie dedicada a las Denominaciones de Galicia (Denominaciones de origen ó D.O.). Semanalmente y hasta pasar por todas, publicaremos una entrada sobre cada una de ellas, en las que os hablaremos un poco de su historia y de las características que poseen.
En Galicia se distinguen cinco denominaciones: Monterrei, Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro y Valdeorras. A las que debemos sumar otras tres indicaciones geográficas Viños da Terra: Terra de Barbanza e Iria, Terra de Betanzos y Terra Val do Miño – Ourense.
Historia de las denominaciones de Galicia.
Hoy estrenamos la serie con una entrada dedicada a la D.O. Rías Baixas, que se localiza en distintas zonas de la comunidad.
En la provincia de Pontevedra se sitúa en Val do Salnés, Soutomaior, O Rosal y Condado do Tea. Mientras que en la provincia de A Coruña, se encuentra en la zona sur, más exactamente en Ribeira do Ulla.
Para la D.O. Rías Baixas, una de sus principales bazas, sino la principal, a la hora de la elaboración de vinos es la uva albariño, muy vinculada al Camino de Santiago. Su origen se remonta lo suficiente en el tiempo como para que no esté clara su procedencia y se barajen distintas teorías al respecto: desde que es puramente originaria de Galicia, hasta que fue introducida por los monjes cistercienses en el siglo XII que llegaban en peregrinación a Santiago. Como estas, hay otras que sostienen su relación con la dinastía de Borgoña a raíz de la boda de Raimundo con la reina Urraca, o su parentesco con la variedad alemana Riesling. Como veis, de la variedad nace el gusto, y nunca mejor dicho en un post sobre vinos.
Características de los vinos Rías Baixas.
La obtención de un buen vino depende de muchos factores: composición del suelo, tipo de clima, variedad de la uva y/o tipo de vid, relación o dependencia para con otros cultivos, tipo de barrica y tiempo de reposo… Muchos son los elementos que se deben conjuntar para conseguir vinos de calidad, lo que convierte la elaboración de caldos en todo un arte. En este caso, para la D.O. Rías Baixas, a pesar de que las zonas por las que se extienden comparten una serie de características comunes (por ejemplo, son tierras bajas, de altitudes no superiores a 300 m.) los terrenos existentes varían según la zona: O Rosal, Ribeira do Ulla y Val do Salnés comparten terrenos aluviales (de origen fluvial), mientras que en Soutomaior los terrenos son ligeros y arenosos con una capa de granito, y en Condado do Tea el granito y la pizarra son los protagonistas en la superficie.
En cuanto a las variedades de uva, esta D.O. permite el cultivo de más de 10 variedades de uva diferentes entre blancas y tintas, siendo la más destacada la variedad Albariño, que representa entorno al 95% de los viñedos. Es tan fuerte su presencia y arraigo a esta D.O. que es muy común el uso general del término «albariño» para pedir cualquier vino Rías Baixas en el mercado. Pero naturalmente y como venimos diciendo, la variedad no es cuestión de uno, y la uva Albariño comparte protagonismo con otras variedades también muy conocidas.
Así, encontramos la Treixadura, de mezcla común con la Albariño en la zona de Condado do Tea; la Loureira, tanto blanca como tinta; la Caíño también en sus dos variantes blanca y tinta o la Godello, quizás más presente en otras D.O. de las que ya hablaremos.
Bodegas principales en Rías Baixas.
Como en todo, la especialización es una meta destacada si va acompañada de profesionalidad y buen hacer, y el mundo enológico no es una excepción. Dentro de la D.O. Rías Baixas destacan varias bodegas que se han especializado en la elaboración de vinos pertenecientes a esta etiqueta. Marqués de Vizhoja, nacida en 1968 y principal impulsora de esta D.O. y su Consejo Regulador, así como de la recuperación de la uva autóctona gallega. Martín Códax es otra de ellas, fundada en 1986 y con nombre de trovador gallego del siglo XIII, dispone de una proyección internacional en más de 40 países. Otra bodega importante es la de Mar de Frades, situada en la zona del Val do Salnés en una localización espectacular con la ría de Arousa al frente. En O Rosal nos encontramos con Terras Gauda, de absoluta referencia en la zona con una comercialización de más de 1,5 millones de botellas. El Pazo de Fefiñáns, en Cambados; o el de Señoráns en Vilanoviña, ambos del siglo XVI, apuestan también por esta D.O. Como otra bodega importante tenemos el impresionante Pazo de Rubianes, fundado nada menos que en 1411 y que dispone de un entorno y jardines envidiables. Y así podríamos continuar durante largo rato, pues las Rías Baixas y su D.O. gozan de una muy buena salud productiva, que lejos de estancarse continúa su desarrollo cualitativo hacia cotas más altas.
En un mundo tan apasionado como el enológico, en el que se desarrollan tantas variantes es prácticamente imposible conocerlas todas al detalle. Pero sin duda sumergirse en este mar de taninos, parras, arrobas y maridajes nos dará para hablar largo y tendido y disfrutar en consecuencia. Pues cuatro son las Denominaciones de Galicia que nos restan y de las que os hablaremos en futuras entradas, a cada cual más interesante.
Foto de portada: Asier Sarasua Aranberri
