En Carril se respira cultura marinera. La mayor parte de su población vive del mar. Basta un dato para comprobar su importancia: sólo los parques de cultivo de almeja dan trabajo a un total de 650 familias del pueblo. Este bivalvo ha llegado a convertirse en el principal motor económico de Carril y uno de los más importantes de Vilagarcía de Arousa.
Carril y la Isla de Cortegada
Santiago de Carril es hoy la parroquia más famosa de este municipio arousano y la tercera en densidad de población. Pero su anexión a este ayuntamiento se realizó hace poco más de cien años, en 1913, pues con anterioridad había sido una villa independiente cuya fundación se remonta al siglo XVI.
El territorio que comprendía llegó a abarcar incluso la zona de Bamio y también, al igual que hoy, el archipiélago de Cortegada.
Cortegada y su excepcional bosque de laurel reposan muy cerca de la orilla siendo posible llegar a pié durante la bajamar por un acceso marcado, un espacio libre del cultivo de almeja que se ha mantenido para no perder la comunicación con la isla. No podemos olvidar que Cortegada estuvo habitada hasta principios del siglo XX, algo a lo que ayudó el hecho de que exista agua dulce en el terreno insular.
Sus características naturales excepcionales le han valido para formar parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas junto a los archipiélagos de Cíes, Ons y Sálvora. Pero además, el entorno de Cortegada tiene un importante valor cultural. Destacan, por ejemplo los cruceros de sus islotes que nos marcan el inicio del Via Crucis fluvial señalando el itinerario marítimo del Camino de Santiago, el camino de la Traslatio o lo que se conoce como Ruta Jacobea del Mar de Arousa – Río Ulla.
Carril ha tenido puerto desde sus inicios llegando a ser a mediados del siglo XVIII uno de los más importantes de Galicia. Su transcendencia vino dada por el hecho de ser considerado durante muchos años el puerto de Santiago de Compostela. No es casualidad que hoy en día, la playa más destacada del pueblo reciba curiosamente el nombre de Playa Compostela. Además, este ha sido durante años el lugar de preferencia de los compostelanos para sus baños veraniegos.
El FerroCarril
Esta conexión con la actual capital gallega se vio favorecida por la existencia del ferrocarril. Fue el 15 de septiembre de 1873 cuando se inauguró el primer tramo ferroviario de Galicia que unió las localidades de Carril y Conxo (hoy anexionado al ayuntamiento de Santiago de Compostela).
Carril tenía, en este momento, un peso mucho mayor que el de Vilagarcía. Ya en el siglo XX, con la ampliación del ferrocarril, se traslada la estación de referencia a la villa vecina quedándose Carril como un lugar de apeadero. Finalmente, esta estación terminará por albergar el Museo del Ferrocarril.
Sin embargo, este no fue el único motivo que favoreció a la pérdida de protagonismo de Carril frente a Vilagarcía, la substitución de la vela por el vapor en los barcos también contribuyó a ello. Con esta transformación los barcos podían soportar una carga mayor y por lo tanto se buscaron puertos más grandes como podían ser los de A Coruña o Ferrol pero también el más cercano, el de Vilagarcía de Arousa. El puerto de Carril se quedó pequeño.
La almeja de Carril
Con todo, Carril ha conseguido superar las adversidades y con el siglo XX llegó también el cultivo de la almeja. Las gentes de Carril, con su habilidoso y enérgico trabajo, han convertido este marisco en su producto estrella. En la zona se obtiene también berberecho, mejillón (en la Ría de Arousa se concentran el mayor número de bateas y puedes pasear entre ellas), navaja… pero la almeja es sin duda la que llena la mayoría de parques de cultivo.
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En Galicia existen varios tipos de almeja pero la que se conoce como almeja de Carril es la almeja fina o Ruditapes decussatus. Esta variedad es la que tiene un mayor valor gastronómico por su calidad y sabor pero también la que más tiempo aguanta viva fuera del agua favoreciendo a su comercialización y por tanto a su gran valor en el mercado.
La fama de la almeja de Carril abarca más allá de las fronteras gallegas. A ello ha contribuido la organización de una fiesta de exaltación del producto que se celebra en el municipio a finales de agosto, el domingo siguiente a la Fiesta del Agua de Vilagarcía de Arousa.
La iniciativa de la fiesta de la almeja nació con el fin de divulgar no sólo el producto, de excelentísima calidad, sino que de igual modo trató de poner en valor la labor marisquera y todo el esfuerzo que engloba esta actividad profesional.
La fiesta gastronómica, la Festa da Ameixa de Carril, nace en 1992 y se ha ido consolidando en el calendario festivo gallego atrayendo a numerosos visitantes.
Conocer Carril conlleva contemplar el ajetreo de los mariscadores por la mañana, verlos trabajar es todo un espectáculo. Igualmente no debes dejar de pasear por sus estrechas calles, acercarte hasta el puerto, visitar la lonja o algún vivero de almejas o berberechos y por supuesto, degustar ‘a la marinera’ en cualquier restaurante su producto estrella. Si aún te queda tiempo, no te olvides de cruzar a la isla de Cortegada no te arrepentirás de descubrir sus secretos.
