Evangelina

Xoán Silva, nacido en 1991. Como no podía ser de otra manera en Rianxo, nació y creció en el mar desde pequeño. Es su medio y es su vida. Aprendió a navegar siguiendo el viento que empujaba la vieja dorna de su abuelo. Trabajé en el mar, en las bateas, donde se cultiva el mejillón. En los días duros de invierno y también en el verano creando experiencias para la gente de aquí y de allá. Desde hace 4 años decidió apostar por su proyecto, navegando y haciendo navegar, enseñando y recorriendo millas. Experiencia para la vida. La vida para él es esto y quiere compartir esta pasión con quien quiera subir a bordo. Soltamos amarras, viento en popa y a navegar.

Esta embarcación tiene 18,70 metros de eslora, 5 metros de manga y 1,65 metros de puntal, está arbolado con dos mástiles construídos al estilo de la época y velas cuadras, también de materiales al uso. En la década de los 60 fue desarbolado para trabajar solo a motor como barco bateeiro. Pero, en la última semana de julio de 2007, después de dos años de restauración del casco, arboladura, maniobra… Realizado por los astilleros “Catoira” de Rianxo, en la Ría de Arousa,  vuelve a navegar en su estado original. La restauración de esta nave ha sido muy cuidadosa y tradicional, de hecho el aparejo de las velas va atado sin utilizar argolas de acero ni cables. El Evangelina Uno es posiblemente una de las pocas embarcaciones que se mantienen a flote de su época.