Hace unos meses recorríamos la zona alta de la costa de A Coruña y fantaseábamos acerca de algunos destinos que poder visitar. Esta vez, haremos un stop en uno de aquellos municipios. Esta vez os contaremos los 3 motivos por los que visitar Ortigueira.
A muchos de nosotros, al escuchar la palabra viajar, inevitablemente se nos forma una imagen mental saliendo del aeropuerto, con nuestra maleta y gafas de sol, en la que los destinos estrella suelen ser destinos del tipo: Punta Cana, Tailandia, Nueva York, Tokio o Londres.
En realidad, todos tenemos, en mayor o menor medida, un concepto idílico de lo que significa viajar ¿no creéis? En teoría, viajar significa alejarse de la rutina diaria, del estrés del trabajo, de las obligaciones de cada día… a grandes rasgos y simplificando, viajar significa desconectar, por un par de días o semanas.
Parece complicado deshacerse de todo ello, pero en la práctica, viajar y desconectar es una tarea de lo más sencilla. Se trata de abrir la mente, de desempolvar nuestras mochilas, buscar destinos accesibles y embarcarse en escapadas de fin de semana.
Por ello empezaremos por presentaros a una de las joyas de la corona de las Rías Altas gallegas…
Ortigueira
Ortigueira está situada en la provincia de A Coruña, en la comarca de Ortegal. Es una localidad cargada de historia y aunque comúnmente sea conocida por el Festival Internacional do Mundo Celta (Festival de Ortigueira) esconde muchísimos secretos y lugares realmente mágicos en los que el botón “desconectar” se mantendrá pulsado hasta que decidáis volver a casa.
Podríamos ponernos a enumerar todos los sitios dignos de visita si pisáis estas tierras, ya que cuenta con gran cantidad de edificios históricos, castillos y pazos. Pero eso ya lo hemos hecho, el propósito de este post es que dejéis los móviles y cámaras en casa, que los recuerdos se queden egoístamente en vuestras mentes y que lo único que ocupe vuestras mochilas sea una botella de agua, un “bocata” para el camino y un bote de crema solar.
Sea cual sea el ángulo desde el que la miremos, no deja de fascinarnos, por eso, os mostraremos 3 lugares alternativos que convertiremos en los 3 motivos por los que visitar Ortigueira.
1. Calle Real y los Cantones
Como bien nos explica el Concello de Ortigueira, la calle Ancha o Real y los Cantones constituyen el auténtico corazón de la villa. Desde las últimas décadas del siglo XIX, estas calles crecen y se elevan exponencialmente convirtiéndose en su “centro comercial” por excelencia.
En las casas que lo rodean nacieron y residieron, los personajes más representativos que Santa Marta le dio a la política y a la cultura durante la Edad Contemporánea.
Los paseos laterales de esta calle (Los Cantones), tienen una anchura de 5 metros, espacio más que suficiente para detener el paso y levantar la cabeza para admirar las maravillas arquitectónicas por las que caminamos, ya que, el “look” de esta pequeña urbe, no ha variado desde principios del S.XX.
Mientras caminas, podrás encontrarte con la antigua fábrica de chocolate Casa Puetes, la casa natal de Ramón Armada Teixeiro, la imprenta Foxo que continua funcionando después de más de 100 años de historia, la Casa Barahona que acogió diversas tertulias en sus bajos, la Casa da Cordeira o el Casino Ortegano, donde se decidió toda la política local en la época de la Restauración.
2. Barrio do Ponto
Este es el barrio en el que residieron los primeros habitantes de Santa Marta. Está formado por calles irregulares y estrechas, como la mayoría de las casas que a ellas asoman.
Recorrer sus callejuelas, descubrir la Praciña dos Anxos y caminar por la alameda do Ponto, denominada también Cemiterio Vello, es uno de los trayectos más bonitos que podemos hacer en esta localidad, además de pasear por su puerto.
También recomendamos llegar hasta la punta de la península do Requeixo, donde se encuentra el Cementerio Nuevo, levantado frente al mar.
3. Acantilados de Picón
El tercer y último motivo no podía ser otro que no fuese dedicado a paraísos naturales. El mar, ese gigante que abraza Galicia, ha esculpido en el municipio de Ortigueira impresionantes acantilados que recorren la costa desde el cabo de Ortegal hasta el cabo de Estaca de Bares, regalándonos en Loiba, el ya conocido banco más bonito del mundo.
Desde luego, el dicho que acompaña a San Andrés de Teixido, “vai de morto o que non foi de vivo”, es totalmente extrapolable a este lugar, por lo que, sin más dilación: Los acantilados de Picón.
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Fotografía de portada: encontrada en Pinterest