Durante el pasado Encontro de embarcacións Tradicionais de Galicia tuvimos el placer de conocer el proyecto de Albaola, La factoría marítima Vasca. A través de un stand y de su colaboración con la organización del encontro dieron a conocer uno de sus proyectos estrella, la construcción de la nao San Juan del s XVI.
Pensamos que mejor que contarlo nosotros mismos lo ideal era entrevistar a Enara Novillo, responsable de comunicación de Albaola:
Hola Enara, encantados de que conozcáis el proyecto de turismo marinero de Bluscus. Nuestra primera curiosidad se refiere a la relación entre Albaola y el próximo festival marítimo de Pasaia (a celebrar del 17 al 21 de mayo de 2018).
Albaola es una asociación sin ánimo de lucro que lleva ya muchos años trabajando en la recuperación del patrimonio marítimo vasco. Hace tres años abrió la factoría marítima vasca, donde construye un ballenero, el San Juan, del siglo XVI. Se construyó en el mismo puerto donde se reconstruye hoy en día, partió a Canadá a la caza de la ballena, se hundió allí, y se ha estado investigando durante 30 años. Parks Canadá es la institución que la ha realizado, desde Red Bay y ha donado todos los datos de la investigación.
Ahora, en base a esto, se está reconstruyendo con técnicas y materiales de antaño como el alquitrán hecho de manera tradicional en Quintanar de la Sierra (Burgos) por la Cabaña Real De Carreteros, o los robles del Valle de Sakana, en Navarra etc. Intentamos hacer todo de la manera tradicional. Tenemos un museo abierto al público que se puede visitar, conocer la historia de los balleneros vascos y ver el trabajo en directo de los carpinteros de ribera. Esto ha supuesto un boom en la bahía. Desde hace mucho tiempo llevamos trabajando en la construcción de embarcaciones tradicionales vascas, hemos construido traineras, bateles, potines…y ahora nos enfrentamos a este reto mucho más grande: un ballenero del s XVI.
El año pasado casi tuvimos 50.000 visitantes. Lo consideramos importante porque no estamos en una zona de paso, el turista viene expresamente a esta zona a vernos. Es un proyecto que llama mucho la atención y todo el apoyo recibido es bien venido, como los apadrinamientos de piezas, la ayuda de los voluntarios, las propias entradas de los visitantes…
Como ya sabéis, no sólo damos a conocer nuestra historia marítima en la Factoría, participamos en Festivales marítimos con nuestra historia, cultura y embarcaciones. Recientemente, hemos sido invitados de honor en la Semana del Golfo de Morbihan y ahora estamos en los Encontros de Galicia. Son concentraciones marítimas muy buenas en las que nos encanta tener presencia.
Por otro lado, hablaros también del proyecto del Festival Marítimo de Pasaia que se celebrará en mayo de 2018 en nuestra bahía. Las instituciones vascas han apostado fuerte por este proyecto y nosotros estaremos encantados con la idea y apoyaremos y participaremos todo lo que podamos.
¿Disponéis de escuela de carpintería? ¿Los carpinteros de ribera como llegan al proyecto?
Eso es, en plantilla hay 12 carpinteros y luego el proyecto está abierto a todo el que quiera participar, tanto de manera voluntaria como haciendo prácticas. Tenemos colaboradores de Holanda, de Francia, también de Canadá, bueno, de todo el mundo por lo que siempre tenemos un montón de gente y muchos idiomas en la factoría.
Además tenemos la parte de voluntarios, al ser un proyecto abierto a todo el que quiera participar. Éstos no tienen por qué saber labrar la madera, aunque se les puede enseñar, también pueden realizar otras tareas: afilar las herramientas, barrer el serrín, o apoyar eventos como este del encontro. Hemos venido 35 personas, de las cuales 30 son voluntarios. A veces funcionan bajo llamamiento, cuando necesitamos algún transporte, por ejemplo. En otras ocasiones ellos escogen un día de la semana para colaborar o un mes determinado, cuando vienen de más lejos.
Nos ha encantado una iniciativa vuestra: “apadrina una pieza”, dinos en qué consiste.
Este proyecto nace sin ánimo de lucro, por lo que necesitamos de financiación para continuar. Tenemos el apoyo de instituciones vascas, pero necesitamos otras vías. Empresas como Irízar han colaborado en proyectos grandes, pero pensamos que el micromecenazgo también puede ser una vía útil. “Apadrina una pieza” va en este sentido: cualquier visitante puede apadrinar un clavo (con 40€), un metro de cuerda (con 75€) o una polea (con 300€) es una manera de ayudarnos a construir este sueño.
¿Qué más cosas podemos encontrarnos en el museo además de la construcción del San Juan?
Tenemos un acceso en barco, este museo tiene un pantalán propio, desde la propia bahía se puede entrar, y es un atractivo añadido.
Ofrecemos el menú ballenero, se puede visitar Albaola y luego degustar un menú de este tipo o uno de sidrería, intentamos difundir la cultura de la gastronomía también. La sidra era la bebida de los balleneros vascos, iba dentro de estas naves del siglo XVI, y ayudaba incluso en la prevención el escorbuto.
Otro plan que podemos ofrecer sería venir desde San Sebastián andando, a través del monte Ulia. Un recorrido fácil por la costa, de unas dos horas, con nueve puntos para ir parando e ir conociendo la zona. Impresionante las vistas.
¿Existen otras iniciativas de Turismo marinero en la zona que puedan interesar a nuestros seguidores?
Pasaia siempre ha sido una villa con historia marítima y pesquera, relacionada con el bacalao; la cual se puede conocer en una visita guiada. Existe la posibilidad de visitar un museo instalado en un barco pesquero, de manera que se recorre por dentro y los niños aprenden cómo se pescaba de manera tradicional.
También cabe la posibilidad de ver nuestras embarcaciones tradicionales, recibir una explicación o incluso remar en ellas. Y por supuesto la propia bahía, rodeada de pueblos pesqueros con mucho encanto.
Despedimos a Enara, no sin antes recibir un regalo: Su invitación por vídeo a que todos nosotros vayamos al festival marítimo de Pasaia:
Albaola se enfrenta a un reto sin par, atravesar el atlántico en un antiguo ballenero navegando de la manera tradicional, sin motor, y con 60 navegantes que deberán aprender a convivir con esta nave. Esperaremos noticias y seguiremos con atención la culminación de esta aventura.
